lunes, 18 de noviembre de 2013

Islas Canarias, Islas Canarias…

A parte de temperaturas suaves y paisajes bellos las Canarias guardan otro tesoro, ¡Sus plátanos!

Mis consultas están siempre provistas de deportistas forofos del plátano, los cuales quieren dietas que se los incrementen, no que se los quiten, ¿Qué hallan en los plátanos?




Aquí lo descubrimos:






¿Qué es realmente el plátano?

Destaca su contenido de hidratos de carbono, por lo que su valor calórico es elevado, por ello lo usan como fuente de energía en el deporte. Los nutrientes más representativos del plátano son el potasio, el magnesio, el ácido fólico y sustancias de acción astringente; sin despreciar su elevado aporte de fibra, del tipo fruto-oligosacáridos.

Estas últimas lo convierten en una fruta apropiada para quienes sufren de procesos diarreicos. Por lo que se recomienda en trastornos como el conocido como “diarrea del corredor”
El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. Contribuye a tratar o prevenir anemias y de espina bífida en el embarazo.


Composición por 100 gramos de porción comestible

  • Calorías 85,2
  • Hidratos de carbono (g) 20,8
  • Fibra (g) 2,5
  • Magnesio (mg) 36,4
  • Potasio (mg) 350
  • Provitamina A (mcg) 18
  • Vitamina C (mg) 11,5
  • Acido fólico (mcg) 20
  • mcg = microgramos





En relación con la salud



Esta fruta dulce, sabrosa y fácil de comer; basta con pelarla para apreciar su exquisito sabor, es la más popular entre la población infantil. Por sus propiedades nutritivas, su consumo es muy recomendable para los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores.

Es una fruta que tiene cabida en casi todas las dietas, incluidas las de diabetes y adelgazamiento, eso sí, teniendo en cuenta la ración de consumo. A pesar de que muchas personas piensan que es una de las frutas más calóricas, en comparación con una manzana, tiene un menor aporte calórico.

Este error tan extendido es común, ya que muchas personas suelen fijarse en el aporte de calorías de las frutas y de otros alimentos de una forma no demasiado adecuada: observando unas tablas que expresan el contenido energético o calórico y nutritivo por cada 100 gramos de porción comestible.

Los datos realmente fidedignos tienen que hacer referencia a "medidas caseras", es decir, lo que realmente nos comemos. No tomamos 100 gramos de yogur, nos comemos una unidad comercial de 125 gramos. Así, un plátano de tamaño mediano y sin piel pesa aproximadamente 80 gramos, mientras que una manzana mediana sin piel ni pepitas pesa aproximadamente 150 gramos, y las calorías para una y otra fruta son 66 y 70, respectivamente.

La riqueza en taninos de acción astringente en el plátano maduro los hace especialmente interesantes para personas que sufren episodios diarreicos. Su aporte de fructo-oligosacáridos (FOS) confiere al plátano la capacidad de estimular el crecimiento de las bacterias beneficiosas (bífido bacterias o lactobacilos) del colon. Los FOS son un tipo de fibra soluble que al ser fermentados por la propia flora intestinal, dan lugar a ciertas sustancias (ácido butírico y propiónico, entre otras) con los siguientes efectos: regulación del tránsito intestinal, efecto protector frente al cáncer de colon al inhibir el crecimiento de las células tumorales mediante diferentes mecanismos y estimulación del sistema inmunológico.

Por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio, resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón. No obstante, el plátano es una de las frutas más ricas en este mineral, por lo que su consumo deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en este mineral. Sin embargo, a quienes toman diuréticos que eliminan potasio y a las personas con bulimia, debido a los episodios de vómitos autoinducidos que provocan grandes pérdidas de este mineral, les conviene el consumo de plátano.








En conclusión:



Desaconsejado: Enfermedad renal que requiere de una dieta de control de potasio e estreñimiento, hipertrigliceridemia y alergia a la proteína de la leche de vaca. Celiaquía, salvo que se omita el chocolate.


Adecuado: Exceso de peso, diabetes y diarrea, sin el azúcar ni el chocolate.
Muy adecuado: Para todas las edades, deportistas. Hipercolesterolemia, hipertensión y riesgo cardiovascular, situaciones de estrés y defensas disminuidas, etc. En caso de bulimia y para personas que toman diuréticos que eliminan potasio.







¡Una curiosidad!


El plátano macho, en diversos países tropicales, sirve para producir una harina que se utiliza para la elaboración de pan de alto valor alimenticio que se obtiene por deshidratación de la pulpa.










Por último quiero haceros llegar una receta:





¡Un batido de platano!
  • Poner en una batidora (licuadora) banana, azúcar y leche, batir hasta integrar todo y servir bien frío

  • Hacer lo mismo pero con yoghurt (natural o de frutas).